¡Bienvenido a Killing Floor!
Si te gustan las hordas de zombis sedientos de cerebros, la adrenalina a raudales y disparos sin piedad que harían palidecer al Terminator, Killing Floor es tu paraíso maldito. Desarrollado por Tripwire Interactive, este shooter en primera persona cooperativo te pone al frente de un brutal apocalipsis de mutantes creados en un laboratorio secreto. Ponte cómodo, carga tu arma favorita y prepárate para una lectura llena de humor picante y datos jugosos. No nos andaremos con rodeos: aquí tienes todo lo que necesitas saber para arrasar con olas de criaturas locas y, de paso, pasar un rato muy divertido.
Ficha Técnica
Título | Killing Floor |
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Desarrollador | Tripwire Interactive |
Distribuidor | Tripwire Interactive |
Plataformas | PC (Windows), Linux, PlayStation 4, Xbox One |
Fecha de lanzamiento | 21 de mayo de 2009 (PC), 18 de abril de 2015 (PS4/Xbox One) |
Género | Shooter cooperativo en primera persona, acción y horror |
Modos de juego | Cooperativo (1-6 jugadores), partidas personalizadas, servidor dedicado |
Requisitos mínimos | Windows XP/Vista/7, CPU 2.4GHz, 2GB RAM, GPU compatible DirectX 9 |
Web Oficial
Para conocer todas las actualizaciones, noticias frescas (y sangrientas) y tips de la comunidad, visita la página oficial en http://www.killingfloorthegame.com. Ahí encontrarás foros donde la gente se queja de morir una y otra vez, vídeos de las mejores carnicerías y parches con correcciones de última hora.
Tiempo de Juego
¿Tiempo de juego Con Killing Floor puedes echar horas y horas. La campaña original, dividida en varias olas de enemigos, dura unas 3-5 horas si te atreves a hacerlo sin morir como un principiante. Pero el verdadero corazón late en el multijugador: cada partida puede alargarse de 30 minutos (si eres un pro y limpias todo en un pestañeo) hasta rondas eternas de más de una hora si te dejas llevar por la charla con los colegas y las risas tras cada muerte épica. En resumen, prepara la cafetera: aquí no es un “run and gun” de cinco minutos, es un buffet libre de balas y vísceras que devoras a tu ritmo.
Análisis y Opinión
Gráficos: Para su época, se veían bien, con efectos de sangre que salpican la pantalla como una lluvia apocalíptica. Hoy sigue aguantando el tipo si tienes una máquina decente.
Jugabilidad: Directa y cargada de adrenalina. Cada ola te plantea un desafío mayor y te obliga a coordinarte con tu equipo, compartir munición y, sobre todo, gritar al micrófono “¡Fuego a la cabeza, hijos de puta!” con esa voz de cafre que todos llevamos dentro.
Sonido: El ruido de los disparos, los gruñidos de los Zeds y la música de Desmond Child crean una atmósfera tan brutal como un concierto de Metallica en un búnker.
Puntos fuertes: La cooperación y la variedad de armas (desde pistolas cutres hasta lanzacohetes). Cada clase (Gunslinger, Medic, Demo, etc.) aporta un toque único de estrategia.
Debilidades: Puede ser repetitivo si juegas solo o con gente que sufre de “brain lag”. Algunos mapas se sienten similares entre sí.
Mi opinión personal: es como un fiestón sangriento donde disparar vísceras se convierte en arte. No te lo tomes muy en serio, pero tómatelo muy en serio si quieres sobrevivir a la ola final.
Mecánica y Género
Killing Floor es un shooter cooperativo en primera persona con elementos de horror de supervivencia. Se basa en rondas (waves) donde cada vez llegan más y más Zeds, bichos con aspecto de experimento fallido que solo quieren convertirte en bocado proteico. La clave: administrar bien el dinero que ganas al final de cada ola para mejorar tu equipamiento en la tienda: balas, granadas, armaduras e incluso armas especiales. Cada clase tiene habilidades pasivas y activas que fomentan la cooperación: el Medic (curas a los compis), el Demolitionist (explosivos a tutiplén) y el Sharpshooter (ojos de águila para disparos a la cabeza), entre otros. La tensión sube cuando oyes el anuncio de la última ola y ves el Gran Patriarca asomarse, dispuesto a dar estopa final.
Guía Básica
- Comunicación: Usa el chat de voz o texto para coordinar ataques y compartir munición.
- Economía: Invierte en munición y armadura antes que en armas exóticas. Sobrevive primero, presume después.
- Clases: No insistas en ser Sharpshooter si odias las escopetas elige lo que le venga bien al grupo.
- Posicionamiento: No te quedes en medio. Refúgiate en esquinas altas o pasillos estrechos donde puedas controlar el flujo de Zeds.
- Fuego de cobertura: Un disparo acertado a la cabeza de un compañero no es para reír, salvo que sea una comadreja mutada. Dispara siempre a la cabeza.
- Objetos explosivos: Guárdalos para las oleadas más duras o para el Patriarca. No seas generoso con las granadas en la ola 2.
Historia y Desarrollo
La historia de Killing Floor nace de un mod para Unreal Tournament 2004, donde unos talentosos desarrolladores de Tripwire Interactive decidieron llevar más allá la carnicería zombie. Tras varias pruebas de concepto, se lanzó como título independiente en 2009. El éxito fue tan brutal como un RPG sin munición: la comunidad lo adoptó, pulió bugs, creó mapas personalizados y exigió más contenido. Tripwire respondió durante años con parches, eventos especiales (como Halloween o Navidad) y mejoras de rendimiento. La versión 2.0 dio el salto a PS4 y Xbox One en 2015, ampliando la base de jugadores y añadiendo cross-play parcial. Desde entonces, ha seguido recibiendo actualizaciones de estabilidad y pequeños ajustes, manteniendo viva la llama de la masacre cooperativa.
Mods y DLCs
Una de las grandes armas de Killing Floor es su modding community. En Steam Workshop encontrarás:
- Mapas personalizados: desde castillos malditos hasta fábricas abandonadas con hordas de Zeds especiales.
- Skins de armas: pon tu escopeta rosa chicle o tu AK en camuflaje militar de neón (para el toque kitsch).
- Nuevas clases no oficiales: algunos modders agregan perks extraños como el Chef que cocina granadas vivas.
En cuanto a DLCs oficiales, destaca ‘Killing Floor: End of the Line’, donde se añadieron mapas de trenes y mutantes únicos, y ‘Bio-Incursion Pack’, con nuevos trajes y equipamiento táctico. Cada DLC suele rondar los 5-10 euros y se integra perfectamente con el multijugador.
Curiosidades y Easter Eggs
- En el mapa “Biotics Lab” hay un terminal que, al teclear la contraseña “ZED_OFFICE”, muestra un mensaje secreto de los científicos.
- Si apuntas con la mira láser a la luna en la versión nocturna del mapa “Outpost”, aparece la silueta de un Zed gigantesco.
- En el menú principal suena de fondo una versión distorsionada de “I Will Survive” de Gloria Gaynor. No preguntes por qué, solo disfruta.
- Al matar a un Zed con una escopeta de calibre 12, si disparas justo en la boca emitirás un sonido especial de “pepino reventado”.
- Los desarrolladores se esconden como NPCs en algunos mapas, con nombres como ‘TripWire_Tony’. ¡Intenta encontrarlos!
Juegos Similares
- Left 4 Dead 2: Acción cooperativa contra zombis, con especial énfasis en campañas narrativas y jefazos espectaculares.
- Vermintide 2: Más fantasía y ratas mutantes, pero la fórmula de hordas y clases cooperativas es muy parecida.
- Warhammer: End Times – Vermintide: Igualito pero ambientado en TTTTTerrible Imperio.
- GTFO: Mucho más opresivo, con foco en sigilo ideal si te aburre tanto grito y quieres planear cada disparo.
- World War Z: Otra versión de zombis en masa, con sistema de clases y cooperativo dinámico.
En definitiva, Killing Floor es la fiesta gótica que estabas esperando: decenas de tipos raros, una banda sonora atronadora y tú con tu rifle, dejando charquitos de entrañas por doquier. Coordina con tus colegas, elige bien tu clase y prepárate para gritar de emoción… o de dolor, según tu puntería. ¡Nos vemos en la última ola!