Analisis, opinion y guia de Realm of the Mad God Exalt

Imagínate un título que combine balas que chispean más que tus coqueteos en Tinder, mazmorras impredecibles y píxeles más afilados que tu ingenio. Eso es Realm of the Mad God Exalt, o por sus siglas rotmg, el MMO roguelike que te deja con el corazón al límite y las risas de oreja a oreja. La premisa es sencilla: tu héroe muere y vuelta a empezar, pero cada bala esquivada y cada jefe despachado te sube la adrenalina y te hace sentir como el rey o la reina del mambo.

Ya sea que te veas lanzando hechizos en una clase de mago farfullón, o te conviertas en un ninja pixelado que hace más daño que un guantazo de Hulk, este juego no desaprovecha ni un solo segundo para ponerte a prueba. Y si eso no te parece suficiente, la comunidad global de jugadores asegura que nunca faltan risas, flameos amistosos y bailes improvisados cuando uno de tus compañeros revive a última hora.

Uno de los principales atractivos (o defectos, si tu pareja anda en plan sostenibilidad) es lo adictivo que puede ser rotmg Exalt. Aunque la campaña principal no tiene un final definitivo—porque básicamente tú pones tu propio final épico—puedes pasar:

• 30 minutos en sesiones casuales matando bichos y recogiendo loot.
• 2 a 4 horas en raids de jefes extremos con bandas de valientes pixelados.
• Decenas de horas perfeccionando personajes, intentando conseguir esa armadura legendaria o ese Espíritu Exaltado.
• Incontables noches previas al fandango sintiendo que solo vas a echar una partida… y acaban siendo cinco.

En resumen, si creías que tenías tiempo libre, rotmg Exalt se encargará de robarte hasta los sueños. ¡Pero oye! Si te gusta la adrenalina, el farm eterno y la sensación de que cada bala esquivada te pone más cachondo, este es tu sitio.

Realm of the Mad God Exalt mezcla lo mejor de dos mundos:

• Roguelike: niveles aleatorios, muerte permanente (¡adiós, buen equipo!), y rejugabilidad infinita.
• MMORPG: cooperación masiva, clase de personajes para todos los gustos, intercambios con colegas, chat fiestero y un mercado más bullicioso que una persiana en Black Friday.

El sistema de combate es frenético. Los jefes escupen balas en patrones infernales que te harán sentir más perseguido que un emoji en tu galería de memes. Cada clase tiene su propia dinámica: desde archer con tiros a distancia exquisitamente pixelados, hasta priest que reza como si no hubiera un mañana y mantiene al grupo con vida.

Y ojo, no es un shooter cualquiera: el cooperativo es la salsa picante de la fórmula. Sin colegas para revivirte, el camino hacia el top puede resultar más solitario que un cactus en el Sáhara. Así que prepárate para el tiroteo más sociable del universo.

Desde su lanzamiento, rotmg ha sufrido altibajos –o mejor dicho, balaceras y revivals—que han llevado a Exalt a convertirse en una versión modernizada y más brutal. Aquí van mis impresiones:

• Gráficos y estilo: Píxeles retro con una paleta de colores sobria, que evoca nostalgia sin parecer una fiesta de neones. Además, cada animación de muerte –quizá lo más divertido para algunos—tiene un toque ridículamente cómico.
• Rendimiento: Increíblemente estable incluso en PC de hace una década. Eso sí, prepárate para el lag en jefes con multitud de ataques en pantalla. ¡Un reto extra de reflejos!
• Comunidad: Puede ser cariñosa o despiadada. Hay de todo: veteranos que dan consejos épicos y trolls que lanzan insultos más afilados que flechas de paladín frustrado.
• Monetización: Ligeramente pay-to-win en la variante de objetos cosméticos y mejoras estéticas, pero nada que rompa la balanza de la diversión. A menos que quieras lucir un sombrero con gemas de diseñador, tus armas siguen siendo igual de tóxicas.

Mi veredicto: si buscas un shooter cooperativo con alma de roguelike, repleto de momentos de ¡uy, casi me matan! y carcajadas en el chat, Realm of the Mad God Exalt es tu copa de absenta.

• 1. Escoge tu clase sabiamente: Los ninjas son divertidos, sí, pero si vas solo, el knight con placa y espada te aguanta mejor el pegote.
• 2. Forma equipo: La fuerza en números es más real que el café sin azúcar. Únete a criaturas que resuciten rápido y cubran tu retaguardia.
• 3. Evita ser codicioso con el loot: Si ves que un grupo está matando un jefe, espera tu turno. El acaparamiento genera «tiroteo de rocas» y más de uno termina volando por los aires.
• 4. Conoce los patrones de ataque: Cada jefe hace balas con coreografías que se repiten. Apréndetelas y baila al ritmo de la muerte.
• 5. Usa pociones con inteligencia: No seas como yo y te relajes con salud baja porque «ya me va a saludar un compañero». A veces llegan… a tiempo.
• 6. Mejora tu equipo: El trueque en chat o en el mercado interno es tan vital como tu puntería. No subestimes un rifle mejorao.
• 7. Sube tu Espíritu Exaltado: Esta mecánica de Endgame te da bonificaciones jugosas. Pese a ser opcional, una vez entras no sales.

Todo comenzó en 2010 cuando Wild Shadow Studios concibió la loca idea de unir bullet hell con un MMO masivo. En 2011 se unió Kabam, y en 2016 DECA Games tomó las riendas para mantener vivo el universo. Aunque a lo largo de los años ha habido polémicas por cambios de monetización y mejoras algo bruscas, la comunidad ha clamado por un resurgir… y lo obtuvo en la versión Exalt.

Exalt incluyó:

• Reequilibrado masivo de clases y armas.
• Sistema de Espíritus Exaltados (nuevas stats permanentes).
• Nuevo HUD más limpio y responsive.
• Funciones de guilds mejoradas para que organices revueltas pixeladas.

Desde entonces, las actualizaciones mensuales han traído jefes demoledores, nuevas zonas y eventos tan locos que te harán preguntarte si eres anticristo o un héroe crochetero de las balas.

Rotmg Exalt no es famoso por tener DLCs al estilo triple A, pero la comunidad ha creado mods y formatos alternativos de juego:

• Client mods: skins de clases personalizadas, interfaces limpias y minimapas extra.
• Shattered Worlds: servidores privados donde los drops y enemigos cambian dramáticamente.
• Challenge Servers: eventos temporales con reglas de supervivencia o muerte instantánea.

Aunque usar mods puede contravenir las reglas de DECA, muchos creativos muestran cómo la tinta pixelada no tiene límites, siempre que seas discreto y respetes las normas del servidor oficial.

• El Fortuny, un npc raro, es un guiño al escritor de terror H.P. Lovecraft: guarda secretos oscuros en sus diálogos.
• En días festivos, DECA cambia los árboles por cajas de regalo que, al romperlas, pueden soltar trozos de carbón o aguinaldos misteriosos.
• Los «bloques de queso» son referencias a fiestas internas de los desarrolladores: dicen que un bug desapareció tras un bocadillo de queso.
• En la versión beta, algunos jefes tenían diálogos que aludían a memes de la época (¡2011 style!).
• Si bailas en un área específica (pisas un cuadrado exacto), tu personaje hace un glitch-dance digno de club underground.

• Diablo II: el padre oscuro del loot interminable, con cooperativo diabólicos y mazmorras sin parar.
• Enter the Gungeon: bullet hell con inspiración roguelike, perfecto para quienes buscan balas por doquier.
• Vampire Survivors: supervivencia automática, pero con builds y loot que compensan la falta de control directo.
• Risk of Rain 2: acción cooperativa en 3D, ítems que provocan risas y peleas campales con jefes finales.
• Hades: aunque es más narrativo, comparte esa rejugabilidad hipnótica que te atrapa en bucles de muerte y aprendizaje.

Realm of the Mad God Exalt es una fiesta píxel por píxel, un tiroteo cooperativo donde cada bala esquivada es un orgasmo de adrenalina y cada muerte permanente te recuerda que la vida (o la pantalla) es corta. Con su modelo free-to-play, actualizaciones constantes y una comunidad que te apuñala (con cariño) en el chat, rotmg Exalt demuestra que los mejores MMORPGs no necesitan grandes presupuestos, solo un ejército de jugadores deseosos de fardar de estadísticas y humillar jefes imposibles.

Así que ponte tu casco, carga esas pociones, prepara el dedo índice para disparar y… ¡nos vemos en los píxeles!